Aunque la mayoría de los veterinarios y ATV afirman recomendar siempre o a menudo cepillar los dientes de las mascotas, menos de la mitad de los propietarios recuerda haber recibido este consejo.1
¿Y por qué de estas discrepancias?:1
- La comunicación fue solo verbal y los propietarios tienden a olvidarla
- Falta de demostración práctica por parte del veterinario o ATV
- No proporcionar equipo de soporte (ej. cepillo dental)
- No se realizan visitas de seguimiento tras la conversación inicial
Las investigaciones sugieren que la mayoría de los propietarios que no cepilla los dientes a diario se plantearía hacerlo si recibieran mejor apoyo e información.1
Inicia la primera conversación con el cliente
El primer paso de cualquier conversación sobre el cuidado bucodental debe ser ayudar al cliente a reconocer su importancia. Necesitan querer tomar medidas, en lugar de que se les diga qué hacer.
Ayuda a los clientes a reconocer los signos de dolor bucodental que puede estar experimentando su mascota, como mal aliento, reaccionar mal al beber agua fría, patear el hocico después de comer y comer lejos de su plato (debido a asociaciones negativas). Explicales que las mascotas pueden sufrir dolor e incomodidad aunque no lo demuestren.
Individualiza la conversación siempre que sea posible. Por ejemplo, en lugar de decir "el 90% de los perros tienen enfermedad periodontal", centra la conversación en la probabilidad de que su perro esté sufriendo y cuáles pueden ser las consecuencias.
Haz preguntas amistosas y abiertas para fomentar la conversación sobre el comportamiento individual de las mascotas. Por ejemplo "¿Qué notas cuando come tu mascota?", "¿Cómo huele el aliento de tu mascota?" o "¿Qué tipos de alimentos prefiere tu mascota?"
Relaciona los hábitos de higiene personal del cliente, como cepillarse los dientes dos veces al día, con las recomendaciones para su mascota.
Los clientes son más propensos a seguir instrucciones específicas como "debes cepillar con esta pasta dentífrica a tu perro al menos una vez al día"
MANTÉN EL FLUJO DE LA CONVERSACIÓN
En cada conversación usa terminología llana pero contundente que refleje la importancia y el alcance de la prevención, el diagnóstico y las terapias de las enfermedades bucodentales.
Trabaja con los clientes para crear una "hoja de ruta" para la rutina de cuidado bucodental actual y cómo les gustaría progresar en el futuro. Las instrucciones escritas pueden ayudarles a llevarlo a cabo y facilitar los comentarios de las visitas de seguimiento.
Recuerda los beneficios de un buen cuidado bucal en cada conversación, asegurándoles a los clientes que están evitando a sus mascotas el dolor y la incomodidad del día a día, así como las complicaciones a largo plazo de la enfermedad dental.
Tras la limpieza dental, programa una revisión pasados 10 - 14 días, para entonces los clientes ya no están tan preocupados por los cuidados post anestésicos y sí más receptivos a iniciar un plan de cuidado dental.
Referencias
1. Enlund KB et al. Dog owners’ perspectives on canine dental health – a questionnaire study in Sweden. Front Vet Sci 2020;7:298.